Se que he estado un poco(demasiado) desaparecida este mes. Pero no os preocupéis, no volverá a pasar.
Os dejo aquí el capítulo 12. Espero que lo disfrutéis.
Un beso <3
Capitulo 12
En casa de María.
-Bueno, entonces está todo listo, ¿no?
-Sí, bueno, queda invitar al bombón que conoció la otra
noche, el resto está invitado.- afirma María.
-Se llevará una gran sorpresa, aunque ya se espera algo-
comenta Valeria- por cierto, ¿nuestro regalo se lo damos mañana o el sábado?
-El sábado, ¿no?- propone Marta.
-Sí, yo diría que el sábado- opina María.
-Vale, pues todo listo
Valeria está totalmente distraída. No deja de pensar en
Raúl… y en Jacobo. Al pensar en él los ojos se le llenan de lágrimas. ¿Era
aquello real? No le podía estar pasando a ella. ¿Realmente Jacobo se moriría?
No, no podía ser así.
-Bueno chicas, me tengo que ir- dice Marta
-Sí, yo también, nos vemos mañana- comenta Valeria
-Sí, hasta mañana. Os quiero.
Y a la vez que salen por la puerta, las dos corresponden con
un sonoro “nosotras también”.
Quince minutos más
tarde.
Valeria llega a casa y da dos besos a su madre y otros dos a
su padre acompañados de una sonrisa. Sube a su cuarto y se mete en la ducha. Es
temprano, pero está cansada. Aprovechará para lavarse el pelo.
Diez minutos más tarde Valeria sale de su cuarto de baño con
dos toallas; una que cubre su perfecto cuerpo y otra su cabello. Se pone el
pijama y se peina sin dejar de pensar en ellos. Coge el portátil y se tumba en
la cama. Entra en el facebook. Raúl está conectado. Tras pensarlo varios
minutos decide adelantar la conversación que prometió tener con él al día
siguiente. Abre un chat.
-¿Te puedo llamar?
-Claro, pero prefiero hablar contigo en persona, ¿podemos
quedar?
-Sí, ¿me recoges a las nueve en casa?
-Sí
-Hasta ahora
No se puede creer lo que va a hacer, no está preparada, pero
tiene que afrontarlo. Se levanta de la cama y se viste una camiseta blanca
ajustada con unos vaqueros. Calcetines, Converse blancas y una chaqueta de
Adidas. Lista. Son las nueve menos cuarto, por lo que decide apagar el
ordenador y bajar a cenar algo.
A las nueve menos cinco ya ha apagado el ordenador y cenado,
solo le queda anunciar a sus padres que saldrá un rato.
-Mamá voy a dar un paseo con un amigo- anuncia Valeria
-Vale, pero no vuelvas tarde, mañana tienes clase.
Sale de casa lo más relajada que puede mirando hacia el
suelo. En cuanto levanta la vista ahí está. En la acera de enfrente. La está
mirando a los ojos, pero ella no puede mantener la mirada y la retira. Sigue
andando y cruza el paso de peatones. Allí está, a su lado, donde siempre le
gustó está y donde siempre le gustará estar, aunque está vez está bastante
incómoda.
-Hola- le saluda
-Hola- responde Raúl
Silencio.
-Estoy seguro de que este paseo será un tanto incómodo para
ambos, pero tenemos que sernos sincero. ¿Me prometes que me dirás la verdad?
-Sí, lo prometo
-¿Me quieres?- pregunta Raúl
Valeria está atónita. No pensaba que fuera a ser tan
directo, pero aun así prometió decirle la verdad.
-Sí
-¿Pero?
-También quiero a Jacobo.
Raúl resopla.
-¿A quién quieres más?
-No lo sé. Sois tan distintos… Tú eres maduro, divertido,
encantador… Él es, bueno era, más niño, más…
-¿Cómo que él era?- la interrumpe Raúl preocupado
-Está en coma, el médico dice que lo más probable es que
muera- dice Valeria intentando no llorar, pero no lo puede evitar.
-¡Hey! No llores… - le pide Raúl mientras la abraza
Valeria se deja, se siente bien con él; él es más que la
persona que le gusta, el también es su amigo.
Sí, ella también tiene, o tenía, a Yago, Diego y a Andrés,
pero él es distinto. Con ellos se divierte, hace locuras, se ríe… Pero con Raúl
también se desahoga.
-Raúl, te quiero- susurra Valeria
-Yo también te quiero, Valeria
Y sin darse cuenta sus labios se juntan. Se juntan como
hacía varios días que no lo hacían, con amor, con mucho amor.
-Dame una oportunidad, y si dejas de sentir lo mismo lo
dejamos
Un beso por parte de Valeria es el encargado de responder a
aquella pregunta.
-Gracias- le susurra Valeria al oído
-Estaré a tu lado siempre que tú me necesites, y quieras.
Valeria se siente mejor, pero por otra parte siente que está
traicionando a Jacobo. Jacobo. Otra vez Jacobo. Mañana al salir de la clase lo
irá a ver.
-Tengo que irme cariño- dice Valeria-Mañana tengo clase,
además es el cumpleaños de una amiga
-Sí, yo también me tengo que ir, mañana tengo un examen de
selectividad que me gustaría aprobar
-Lo aprobarás- dice Valeria mientras le besa
-Te quiero Valeria
-Te quiero Raúl
Y con otro beso se despiden. Valeria vuelve a casa,
contenta, bueno, mejor dicho, más contenta de lo que se fue. No tiene sueño,
aun son las once de la noche. Enciende el ordenador y entra en su facebook.
Amigos conectados. Al verlos recuerda a Yago. Lo que le dijo cuando salió del
hospital. Tiene que hablar con él. Pero no lo hará por una red social.
A las once y media Valeria se acuesta, no tiene sueño, pero
debe descansar.
En la casa de Yago.
Está tirado en la cama con las manos bajo la nuca. Está
pensando. Lo lleva haciendo toda la tarde, pero aunque parezca raro, ahora
mismo no piensa en Julia, es decir, no solamente en Julia, también piensa en
Valeria. ¿Se habrá pasado con ella? Seguro que ella le hizo algo, pero el
accidente lo tuvo su amigo, por lo que el máximo culpable de todo es Jacobo.
Además, ella también lo está pasando mal, de alguna manera, no quería hacerle
daño. Hablará con ella y se disculpará por su comportamiento. Al fin y al cabo
la quiere, pero no como la quería hace unos días, de otra manera, como una
amiga, una amiga especial; sin duda el espacio que antes ocupaba Valeria ahora
lo ocupa Julia.
Vale por hoy. Tiene que descansar, hoy ha sido un día muy
largo; mañana hablará con Valeria. Además mañana también es el cumple de Blanca,
menos mal que la fiesta es el sábado, no tenía regalo.
Se levanta, deshace la cama y se mete entre las sábanas.
Hasta mañana.
En Barcelona.
Su hermana se acaba de ir de la habitación, han estado
hablando hasta casi las once y media.
Se siente muy afortunada de tener a Jennifer. Todas sus
amigas se quejan de sus hermanas pequeñas, sin embargo, ella no tiene ningún
tipo de queja. Además, le acaba de ayudar con su situación sentimental; ¿Qué
más puede pedir?
Suspira. Se siente muy afortunada. Pero está un poco
preocupada por Yago; su mejor amigo está en el hospital y él lo está pasando
mal. Aun así ella no puede estar triste, pasará el verano con Yago. No puede
evitar sonreír al pensarlo. Pero debe de descansar. Ha sido un día de muchas
emociones, y mañana será un día duro, cortará con Miguel.
Esta increible tu blog a mi me facino espero que sigas escribiendo pronto y que Jacobo se salve y que estes bien y sigue escribiendo ya que se le enseñe a una amiga y le facino te felicito por este exelente blog y nos vemos chau.
ResponderEliminarMuchas gracias, me alegro de que os gustara. Si todo sigue igual seguiré escribiendo y espero que vosotras lo sigáis disfrutando.
EliminarNo tengo muy claro como saldrá lo de Jacobo, así que no puedo decir nada.
Un beso <3
¡AAAAHHH! Me encantó, como siempre :3
ResponderEliminarEstá genial, de veras, y me alegro un montón de que Valeria sea "feliz" por fin (Ejem, ejem... ¬¬)
Y eso, no te pases mucho, eh.
¡Para la próxima quiero más Yago-Julia!
Un gran abrazo y miles de azucarillos, ‹з
Gracias, gracias :3
EliminarEs feliz, por ahora, es feliz, así que no adelantes acontecimientos.
Ya verás lo que tengo preparado, pero tranquila, nada estropeara la relación Yago-Julia.
Me alegro mucho de que te guste!
Un beso y... ¿No son para los caballos? <3